El pasado 23 de febrero, el Grupo Vasco del Club de Roma organizó una nueva conferencia debate con la participación de Juan José Etxeberria, rector de la Universidad de Deusto. Bajo el título “Desafíos éticos para el quehacer universitario. Algunas claves para la reflexión”, la ponencia se centró en el papel esencial de la universidad en la formación de las personas no solo profesionalmente, sino también en valores, espíritu crítico y compromiso social.
En el contexto contemporáneo que marca el quehacer actual de la universidad, Juan José Etxeberria destacó que en la actualidad estamos seguramente en las más altas cotas de salud, esperanza de vida y educación. Unos mil millones de personas han salido de la extrema pobreza en los últimos 30 años. Los avances médicos también ayudan en este proceso, los de la ciencia, la tecnología… Todo ello mejora las condiciones de vida.
Pero también hay limitaciones de nuestro actual modelo, como el hambre, las guerras…, y las más castigadas son las poblaciones civiles.
Juan José Etxeberría puso el foco especialmente en dos graves problemas: la crisis social (pobreza y desigualdad) y la crisis medioambiental. Y ambas están íntimamente ligadas.
La agenda 2030 surge como reacción a esto. Pero no se puede avanzar en estos temas si no hay una buena gobernanza, pública y privada. Para eso hace falta ciudadanía seria, comprometida y responsable.
El Papa ya dijo que las soluciones no vendrán de los esfuerzos individuales, sino de las grandes decisiones en la política nacional e internacional. No hay cambios duraderos sin cambios culturales, y no hay cambios culturales sin cambios en las personas.
Como tiene que responder la universidad a todo esto.
- Tiene que ser profundamente universitaria
- Poner el foco en la persona y el bien común
- Contribuir a la transformación social
¿Cómo? En el plano institucional tenemos que trabajar en la cohesión social y en la sostenibilidad medioambiental; con una investigación orientada a los ODS, y con la labor docente.
El objetivo de la Universidad de Deusto es que los estudiantes puedan ser personas con estas cuatro C: conscientes, competentes, compasivas y comprometidas.
Respecto al alumnado, esto supone que sean personas que se hagan responsables de todas las comunidades humanas, y especialmente de las personas vulnerables. Cada uno en su disciplina.
También deben proteger la naturaleza en su conjunto, para que lo puedan disfrutar las generaciones futuras.
Para ello, es necesario que los estudiantes sean personas sólidas, con convicciones personales, coherentes y comprometidas con estas realidades. Y para eso es necesario que puedan adquirir valores éticos.
Y también conformar los elementos propios de una espiritualidad personal, es decir, que se conozcan a sí mismos. Esto supone adentrarse en uno mismo y conocer los resortes que uno tiene en la vida.
En la Compañía de Jesús se usa mucho el cuidado de la persona (Cura personalis), para lo que Etxeberria destacó tres puntos:
- Competencias transversales
- Estructura moral
- ¿Tiene sentido enseñar ética en la Universidad?
En UD se pone en el centro de las competencias el autoconocimiento, la ética, la responsabilidad social…
En cuanto a la estructura moral de la universidad, la UD busca crear ámbitos que permitan generar ese sujeto moral, desde la formación en identidad y misión, la tutoría y acompañamiento, el discernimiento en común (cómo tomamos las decisiones), la unión de ánimos (que queramos a las personas) y generar comunidad.
¿Se puede enseñar ética en la Universidad? Algunos dirán que la ética es algo muy personal. Y hay que respetar la autonomía de los estudiantes. Pero las personas estamos siempre en evolución.
Aquí se puede decir que la universidad tiene que adaptarse al mercado y no necesitamos perspectiva crítica, humanista… solo formar individuos que busquen el éxito. Esa lógica instrumental se impone en el mundo actual a una racionalidad ética.
También hay una reticencia por parte de docentes y estudiantes. Pueden alegar que la ética no tiene rigor científico, todo es opinable. O incluso dirán que es adoctrinamiento moral, y una asignatura de segunda.
Pero una ética vinculada a cualquier profesión tiene muchísimo sentido hoy más que nunca, y tener una conciencia bien informada y bien formada es muy importante.
AGENDA 2030
La agenda 2030 nos da un lenguaje común del que no disponíamos antes, es compatible con nuestra misión como universidad y es un impulso en el campo medioambiental.
No obstante, no nos debe hacer olvidar la faceta creyente de la UD.
En este contexto, la UD está dando algunos pasos, como la investigación alineada con la Agenda 2030. Además, casi todas las asignaturas tienen alguna relación con los ODS. Y en la misma línea, los posgrados y programas de doctorado.
Todo esto se hace dentro de un mundo de muchas tensiones de la misión universitaria y de las cuales Juan José Etxeberria enumeró algunas:
- Mundo universitario actual / Misión de la compañía
- Sentido pragmático e inmediatista de nuestra cultura / Búsqueda de la verdad y sentido de la existencia
- Exigencias de la sociedad / Distancia de la realidad y reflexión crítica
- Respeto al pluralismo / Mantener la identidad
- Demanda de mercado con mucha especialización / Formación integral
- Investigación adaptada al mundo / Investigación en los valores de la UD
- Calidad de oferta / Estudiantes con pocos recursos
- Eficacia de gestión / Atención personal
- Trabajo callado y riguroso / Participación en los grandes debates
Para concluir, Juan José Etxeberria que le gustaría ver a las personas de la comunidad universitaria como samaritanos (ayudar a los estudiantes a abrirse e implicarse con un mundo herido), maestros (alguien que nos ayuda a encontrar sentido y horizonte en nuestra vida) y testigos (de la vida de los estudiantes).
A continuación están disponibles tanto la presentación usada por el ponente, como los vídeos de la conferencia y el debate posterior.
Y todas las fotos tomadas durante el encuentro están en el siguiente enlace:
https://www.flickr.com/photos/a2click/albums/72177720315049256/
Juan José Etxeberria Sagastume es Doctor en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma, Licenciado en Derecho Canónico por el Institut Catholique de Paris y Bachiller en Teología por la Universidad de Deusto. Actualmente es Rector de la Universidad de Deusto, Vicerrector de Comunidad Universitaria y de Agenda 2030 y Profesor Titular en la Facultad de Derecho.
Cuenta con una amplia experiencia docente en Grado como profesor de Derecho canónico, Derecho natural y Filosofía del derecho, y ha participado como profesor colaborador o invitado en diversos másteres y cursos de posgrado. Es también autor de más de una veintena de publicaciones y conferencias.
En su extensa experiencia de gestión ha ocupado diversos cargos como Vicepresidente de la Asociación Mundial de Facultades y Escuelas de Derecho Jesuíticas “Francisco Suárez”, Vicerrector de Identidad y Misión, Canciller Delegado de la Universidad, Presidente de la Fundación San Francisco Javier, Presidente de la Fundación Ellacuría, Presidente de la Fundación Alboan, Presidente de Euskadiko Erlijiosoen Erakundea-Confer Euskadi, Vicepresidente de FERE-CECA o Vicerrector de Comunidad Universitaria e Identidad y Misión.