El viceconsejero de Economía y Fondos Europeos lamenta también el escaso margen de maniobra que se ha dejado a las CCAA para gestionar dichos fondos.

El viceconsejero de Economía y Fondos Europeos del Gobierno Vasco, Jordi Campàs, participó el pasado 21 de enero en un encuentro organizado por el Grupo Vasco del Club de Roma para analizar la situación de los fondos europeos de recuperación Next Generation, promovidos por la UE para hacer frente a las consecuencias de la pandemia del COVID-19.

En su intervención, Campàs explicó que las inversiones públicas necesitan recuperar los niveles previos a la gran recesión de 2008, pero cambiando el patrón de dicha inversión para luchar contra el cambio climático.

En este sentido, destacó que en la distribución global de los fondos se percibe un equilibrio entre los que se destinarán a una recuperación de la economía y los que tendrán como objetivo su transformación. Para Campàs, este último ámbito debería recibir más, ya que es más a largo plazo.

“Para hacer frente al cambio climático se necesitan políticas más estructurales, porque esto requiere inversiones más sostenidas en el tiempo”, insistió. Y recordó que lograr los objetivos climáticos requiere una ingente inversión de recursos para descarbonizar la economía.

Mecanismo de recuperación y resiliencia

El mecanismo de recuperación y resiliencia es el más importante de los fondos NG, por el que España recibirá 70.000 millones de euros. No obstante, Campàs lamentó la “complejidad innecesaria” del instrumento de los fondos NG, y criticó que el mecanismo de recuperación y resiliencia se vaya a gestionar de forma centralizada y “con las CCAA como meros gestores”.

El viceconsejero explicó que el Estado ha elaborado un programa con dos líneas. Un primer paquete de transferencias acordado entre ministerios y CCAA, que en su opinión producirá disfunciones en los criterios de distribución, ya que “se está concediendo más recursos a regiones que no han desarrollado históricamente determinadas políticas públicas”. Esto supone, de facto, un criterio de política de cohesión que no es el objetivo del mecanismo de recuperación y resiliencia, sino de otros fondos.

Campàs critico en este sentido que tenemos que ejecutar actuaciones definidas a nivel de Estado y UE pero que no se alinean con las necesidades del Gobierno Vasco.

La otra línea de fondos (50%) la gestionará el Estado directamente mediante licitaciones y convocatorias en régimen de comparecencia competitiva. Aquí Jordi Campàs explicó que se están destinando fondos a convocatorias ya existentes.

Respecto a los denominados PERTE (Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación de la Economía), explicó que se negociarán uno a uno por sectores, y que el programa Euskadi Next incluye programas de interés para ellos. Además, la política de clusters de Euskadi podría beneficiar la participación de pymes del territorio.

En cualquier caso, Campàs insistió en que los fondos tengan un carácter más transformador y refuercen lo que se está haciendo con la estrategia de especialización inteligente.

Poca capacidad de maniobra para las CCAA

El otro mecanismo de la UE son otros 70.000 millones de euros de préstamos que recibirá España. Para los que “hay que pensar ya la mejor manera de usarlos”. En esta línea, el viceconsejero manifestó su esperanza de que “se tenga más en cuenta a las CCAA porque van a tener que ejecutar una gran parte de los fondos”.

Jordi Campàs explicó que en el Estado hay una única autoridad que es el Ministerio de Hacienda, entidades decisoras que son los ministerios, y ejecutoras, q son los ministerios, las CCAA, las diputaciones y los ayuntamientos. Un sistema, en su opinión “muy piramidal”, y “con poca capacidad de maniobra para ajustar las inversiones a las necesidades reales de las administraciones”. Esto, supone, en definitiva, “una merma de la capacidad de transformación y del autogobierno”.

Respecto a la distribución autonómica de los fondos, Campàs explicó que, en ocasiones, lo que llega a los distintos departamentos cubren inversiones ya recogidas en los presupuestos, lo que permite liberar fondos para otras necesidades. Esa duplicidad sería mejor trasladarla al Gobierno que dejarla en los departamentos, porque puede haber necesidades en otras áreas distintas. En este sentido, destacó también la necesidad de una mayor colaboración entre administraciones y departamentos.

En sus conclusiones, Jordi Campàs manifestó que, ante la situación de crisis derivada de la pandemia, era necesario articular estas políticas de recuperación a nivel de la UE, y destacó que “qué mejor misión para estos fondos que afrontar el cambio climático”.

Entre los grandes retos que debemos afrontar, Campàs destacó las desigualdades, que “crecen constantemente y se aceleran con cada crisis”, y los límites del planeta, y concluyó que los fondos NG EU son una oportunidad histórica. “Mi preocupación es que esos fondos se dediquen a ese objetivo. Ese será el reto de las administraciones en los próximos años”.

A continuación están disponibles los vídeos completos, tantno de la conferencia como del debate posterior.