The Club of Rome ha publicado recientemente dos informes, que podéis consultar clicando sobre las imágenes:
Sus autoras consideran que Europa deberá tomar la iniciativa de diseñar nuevas políticas de mayor alcance que el mero PIB, poniendo el foco en el bienestar de las personas y del planeta. Son necesarios nuevos modelos y nuevos indicadores. Destacan que Europa está bien posicionada para dar este giro crucial.
Pero aspiran a más: instan a Europa a la articulación de los argumentos necesarios y del consenso político para impulsar esta trasformación, en vez de centrar su enfoque en el crecimiento a cualquier precio..
Sus informes destacan:
- Personas sanas en una Europa sana, con políticas centradas en el bienestar y en el clima, dotada de los recursos necesarios enfocados a mejorar estos aspectos, empezando por llevar a cabo el Pacto Verde Europeo.
- Inversión pública y privada armonizando los fondos “ EU Member State”, los fondos del Pacto Verde Europeo y los relativos a la Financiación Sostenible de la Taxonomía (Sustainable Finance Taxonomy). En el período de transición hacia unas bajas emisiones de carbono y hacia una economía circular, será necesario aplicar el principio de “Do No Significant Harm” (No causar daño importante).
- Trabajo y salario justo, promocionando principios laborales justos y promoviendo e incentivando estos principios en los programas de financiación de los fondos Europeos, tanto en el apoyo a los negocios como en la contratación pública.
- Subsidios e impuestos que favorezcan el buen uso de los recursos naturales, enfocando los fondos Europeos hacia la salud a gran escala y hacia infraestructuras y servicios bajos en carbono.
¡Ha llegado la hora de ponerse a ello! ¡Sabemos ya qué hay que hacer! ¿Cómo lo hacemos? Necesitamos mejores herramientas y la palanca de empuje necesaria para pasar a la acción, acción que se debe basar en la Constitución Europea y en su Nuevo Pacto Verde, así como en unas ciencias económicas transformadoras, y en alianzas regionales ya iniciadas. Esta palanca es la clave de las políticas a acordar y a llevar necesariamente a cabo en esta década. Según Sandrine Dixson-Declève, todo esto es necesario si la Unión Europea ha de demostrar liderazgo y evitar que el planeta caiga en un desastre irrevocable.